Cada Una De Tus Cosas
Mirando el río una rumbita te escribí
mientras te esperaba,
con el pechito inquieto y alegre,
y un andar de no ser de acá.
De aquí no me moví de tu vértigo mío,
de tu sonrisa vertical, que misteriosa es una rosa de Hiroshima
y la rumba que hay.
La rumba se ríe, no sabe si es rumba,
será un momento nada más,
de eternidad, de esos que me da.
Todos los días, todos los segundos
infinitamente, la alegría de vivir,
el sentido que da la vida vivir contigo.
En el cielo , en el suelo, en cada una de tus cosas,
En el cielo , en el suelo, en cada una de tus cosas.
Otra vez el huracán conoce su conciencia,
como le pasó a Juan
el super «qué dirán», la culpa destilada en cubas de roble,
y las palabritas que ahora resultan demasiado nobles,
y el dedo que lo acusa, todo es al pedo,
cómo preparar una confesión si sólo fue animalización.
Somos resultado de la suma de sangre y espuma,
de las ganas contenidas de garchar de nuestros anteriores.
¿Qué honores esperan los animales
al hacerse cargo del asco de la sociedad?
de lo más prohibido.
Nadie los va a aplaudir,
ojalá los ensucie el olvido.
Se dan cuenta, pero prefieren reír que llorar,
sacar pecho de vampiro, o pegarse un tiro, o no, o no…
Debe ser el corte, ese nuevo corte careta,
debe ser la anfeta,
una conveniente conclusión
para una canción.
Tenías el vestido más horrible de todo el tendido
to trataba de llamar(te) la atención de algún modo oportuno
pero (tú) sólo tenías ojos para el joven matador de toros
el tercio de los sueños ya se había terminado para mí.
No me digas que es muy pronto
son las 7 de la tarde aquí en España.
No me extraña que seas así
y te rías de mí otra vez
no me tengas piedad porque soy de verdad y me puede hacer mal.
Algunas veces vengo a ver los toros muy tranquilamente
me siento en el tendido y no me falta un Farias entre los dientes
pero aquella tarde resultó distinta a cualquier otro San Isidro
el tercio de los sueños se había terminado para mí.
Es que tú no te das cuenta:
tu mirada inocente no me engaña
no me extraña que seas así
y te quedes conmigo otra vez
si hoy me dices que sí bajo al ruedo por ti a matar a la res.
A veces siento que me hago viejo muy rápidamente
desde que colgué mis años salvajes en un clavo en tu frente
por qué aquella tarde resultó distinta a cualquier otro San Isidro?
el tercio de los sueños tiene dueño siempre suele ser así.
Hay un hombre que recuerda y aunque la memoria muerde y no le engaña
en la tela de araña cayó y la mantis ya se lo comió
no le tuvo piedad y después de jugar se lo desayunó.
Qué difícil es rescatar la voz de un recuerdo,
pero hay veces que allí está como si fuera el día.
Yo sé que siempre hay algo que no podemos olvidar,
son esas cosas que ni siquiera el tiempo borrará.
La felicidad es casi imposible recuperarla,
todo lo que fue dolor siempre acude a la memoria.
Yo sé que siempre hay algo que no podemos olvidar,
son esas cosas que ni siquiera el tiempo borrará.
Un día tal vez pueda pensar de otra manera,
pero hoy no puedo evitar lo que me apena.
De algo que me pertenece
y que no quiero ocultarlo,
¿Para qué? si es todo mío.
Yo sé que siempre hay algo que no podemos olvidar,
son esas cosas que ni siquiera el tiempo borrará.
Yo sé que siempre hay algo que no podemos olvidar,
son esas cosas que en el corazón siempre estarán.
Ella colecciona hombres así
lo supe desde que vino por mí
me vi clavado en una cruz y dije:
nadie sale vivo de aquí
(pero igual me metí)
Era una forma de caminar,
era solamente verte pasar
eso es meterse en problemas,
jugar limpio no es para mí
Nadie sale vivo de aquí.
Si nunca más te vuelvo a ver
si no vuelvo más por aquí
no te preocupes,
vas a encontrar a otro así
¡Vienen detrás de mí!
Y queríamos salir,
y queríamos entrar,
y no se podía ni respirar
Esta vez lo dijiste por mí
Nadie sale vivo de aquí
Nadie sale vivo de aquí.
Mi Gin Tonic
Para ver bailar voy a un club mientras muerdo el limón
de un gin tonic usado... en tu cadera,
no me digas que voy a tener que ir a ver a tu grupo del siglo pasado,
en la bombonera.
Hay días para quedarse a mirar,
hay días en que hay poco para ver,
hay días sospechosamente Light,
hay un deseo que pido siempre que pasa un tren.
Para ver bailar voy a un club mientras muerdo el limón
de un gin tonic usado... en tu cadera,
todo bien porque voy a comer como un rey
en tu agencia de coches usados … entre colegas.
Hay días para quedarse a mirar,
hay días en que hay poco para ver,
hay días sospechosamente Light,
hay un deseo que pido siempre que pasa un tren.
También hay un deseo que pido siempre, que pasa un tren.
Hay un deseo que pido siempre, que pasa un tren
No hay comentarios:
Publicar un comentario