HISTORIA DEL CALZADO
Existen evidencias que nos enseñan que la historia del zapato comienza a partir del año 10.000 a.C., o sea, al final del periodo paleolítico (pinturas de esta época en cuevas de España y sur de Francia, hacen referencia al calzado) . Entre los utensilios de piedra de los hombres de las cuevas, existen diversas de estas que servían para raspar las pieles, lo que indica que el arte de curtir el cuero es muy antiguo. En los hipogeos (cámaras subterráneas utilizadas para entierros múltiples) egipcios, que tiene la edad entre 6 y 7 mil años, fueron descubiertas pinturas que representaban los diversos estados de la preparación del cuero y de los calzados. En los países fríos, el mocasín es el protector de los pies y en los países más calientes, la sandalia aún es la más utilizada. Las sandalias de los egipcios eran hechas de paja, papiro o entonces de fibra de palmera.
La padronización de la numeración era de origen inglesa. El rey Eduardo (1272 –1307) fue quien uniformizó las medidas. La primera referencia conocida de la manufactura del calzado en Inglaterra es de 1642, cuando Thomas Penddlton proyectó 4000 pares de zapatos y 600 pares de botas para el ejército. Los movimientos militares de esta época iniciaron una demanda sustancial de botas y calzados. A mediados del siglo XIX comienzan a aparecer las máquinas para auxiliar en la confección de los calzados, pero solamente la máquina de costura pasó a ser más accesible.
Análisis de los personajes
- YAGO: es el alférez de Otelo. Es un personaje inteligente y sabe como manipular a los demás y engañarlos ya que se gana la confianza de Otelo y la de Rodrigo. A Otelo le hace creer que es honrado y que le esta ayudando, pero es todo lo contrario. Provoca celos y odio en Otelo hacia Desdémona. Trata mal a su esposa y la utiliza. Es un personaje envidioso y traicionero, por eso provoca tantas muertes.
- RODRIGO: caballero veneciano enamorado de Desdémona. Siente rencor hacia Otelo por estar casado de Desdémona. Pide ayuda a Yago para conquistarla pero es traicionado por éste.
- BRABANCIO: es el padre de Desdémona, quiere tener todo bajo control y no acepta que su hija se case con Otelo. Intenta alejarla de éste.
- CASIO: es el teniente de Otelo, es un buen hombre pero Yago le tiene envidia y le mete en su malvado plan. Tras las mentiras de Yago, Otelo le acaba quitando su puesto de teniente y jura su muerte por creer que le engañaba con su mujer.
- DESDÉMONA: es la mujer de Otelo, se casa con éste a pesar de que su padre es contrario a esa decisión. Se enamora de Otelo porque sentía compasión por él. Acaba asustándose de las reacciones de su marido por algo que ella ignoraba. Antes de morir pide piedad a Dios y a Otelo pero éste guiado por sus celos la mata. Otelo la ve como una prostituta, sin derecho a vivir y su amor hacia ella lo convierte en odio.
- OTELO: moro y general del ejército veneciano que provoca envidias por su matrimonio con Desdémona, esa envidia y ese odio hacia él hace que sea el objetivo de Yago para realizar sus malvados planes. Guiado por sus celos mata a su esposa y jura muerte a Casio. Al conocer la verdad de toda la historia hiere a Yago y se suicida.
- EMILIA: es la esposa de Yago, su marido no la tiene ningún aprecio y la trata mal, la acusa de mentirosa y la engaña para poder llevar a cabo sus planes. Al final se demuestra su sinceridad y humildad cuando descubre todas las mentiras de su marido.
Ignoramos tanto del cerebro y de la mente que casi ni sabemos diferenciarlos o al menos definirlos individualmente. Me ayudo por el momento con el Diccionario de la Real Academia Española, en su vigésima segunda edición:
Cerebro (del lat. cerebrum): Uno de los centros nerviosos constitutivos del encéfalo, existente en todos los vertebrados y situado en la parte anterior y superior de la cavidad craneal.
Mente (del lat. mens, mentis): Potencia intelectual del alma.
Sin embargo, me quedan dudas de haber aprendido algo de alguna de estas académicas definiciones.
Pero quizá por todo lo que ignoramos de ellos, el cerebro y la mente siempre fueron nuestros juguetes predilectos. Jugamos seriamente a reproducirlos, a filosofar, a investigarlos. Un poco menos científica pero más literariamente, llenamos esa tierra extraña de fantasmas, de monstruos, de vampiros